Nos preguntamos sobre el sentido de la vida.

Comenzamos el curso y os dejo aquí una breve presentación sobre el tema de las preguntas sobre el sentido de la vida, para mis alumnos de Religión Católica de 2º de ESO. Como en otras ocasiones, podéis ver esta presentación y otras en la columna derecha del blog, con libre descarga.


Las casas romanas: no es oro todo lo que reluce.

Habitualmente, cuando se quiere explicar cómo eran las casas de los antiguos romanos, se habla de tres tipos básicos: la domus (la casa urbana señorial de algunas familias ricas de Roma o Pompeya, por ejemplo), las villae (casas de campo de las familias acomodadas, dedicadas al autoconsumo y poco a poco, también a la comercialización de algunos productos agrícolas) y las insulae (edificios con casas o habitaciones de alquiler, en los barrios más modestos de Roma).

Las casas de las familias más humildes del mundo rural suelen escapar de estas explicaciones. La cultura romana era urbanita y focalizaba la romanización del territorio con la construcción de ciudades de nueva planta o la remodelación de estructuras de las ya existentes. Pero la mayor parte de la población vivía en el campo, en aldeas. Las casas allí estaban hechas de materiales sencillos, madera o adobe y techos de paja o caña, con suelo de tierra batida, arena o paja; el hogar era el espacio donde más tiempo pasaba el romano, pero no es raro encontrar también que las casas eran lugares de trabajo, como atestiguan los restos de telares o pequeños talleres artesanales que se han encontrado. 

Estos pequeños hogares constaban de dos o tres habitaciones, en el mejor de los casos, con escasísima iluminación natural (un hueco en una pared para dejar escapar el humo del fogón, que permitiría alejar a los insectos de la madera). A fin de conservar el calor, no sería raro que la familia compartiera el espacio con el ganado. El mobiliario, muy escaso: los antiguos romanos usaban con frecuencia aparadores en la pared o huecos realizados a propósito, a la manera de nuestras estanterías actuales, jergones de lana harían de camas, y las mesas serían tablas con una, dos o tres patas. La iluminación interior por la noche vendría de lámparas de aceite y del fuego del hogar, que se alimentaría con carbón, excrementos vegetales o animales o madera.

En conjunto, este tipo de casa rural modesta fue la propia de la mayor parte de la población europea hasta la Edad Media.
  • Las casas romanas, aquí y aquí.
  • Descripción de las partes de una cosa romana típica, aquí.

¿Por qué son importantes los adornos en la Prehistoria?

Sabemos bien que nuestros antepasados prehistóricos comenzaron pronto a enterrar a sus muertos, siendo muy evidente esta práctica en el Paleolítico Superior, hace unos 30.000 años.En este momento los difuntos son enterrados cerca de zonas de vivienda- cuevas o abrigos rocosos-, de forma individual o colectiva (por parejas) y generalmente en posiciones fetales, de lado y cubiertos de ocre y  por lajas de piedra o huesos de mamut.

Pero lo que más nos llama la atención es lo complejo de los ajuares que, sin duda, marcaría las diferencias sociales entre los difuntos. Así, destaca el enterramiento de Sungir (Bielorrusia), donde en 1957 comenzó una excavación en la que se encontraron dos cuerpos, uno masculino y otro femenino, cabeza con cabeza y con una lanza de marfil de mamut de más de dos metros de longitud.


Los difuntos del Paleolítico Superior solían enterrarse con útiles de piedra y elementos de adorno, como conchas, caninos de animales, figuritas zoomorfas -quizá imágenes de divinidades- hechas en marfil, arandelas de hueso que irían cosidas a la ropa (casi siempre chaquetas y pantalones de piel, cuyas piezas se unirían con crines de caballo o tendones de animales). La importancia de los adornos en la ropa debió ser mucha, y posiblemente marcaría la importancia social del difunto en vida: en Sungir se encontró un hombre de unos cincuenta años, bajo una losa de piedra, que tenía cosida a su chaqueta de piel de reno 3500 arandelas de hueso en líneas horizontales, así como un gorro con 500 cuentas y 25 caninos animales y 20 brazaletes de marfil en sus brazos.

  • Más sobre la importancia del atuendo en el Paleolítico, aquí.

El pan y la sal.


Comparto con vosotros un nuevo site que he creado con Google, donde he podéis ver el resultado del trabajo realizado por mis alumnos de Religión Católica de 2º de ESO del curso 2012/2013, dentro de la actividad del Taller de Biblia. 

Este Taller estaba encaminado a dar a conocer, de manera lúdica y diferente, algunos personajes importantes del Antiguo y del Nuevo Testamento. A lo largo de este nuevo curso 2013/ 2014 este espacio irá creciendo con las aportaciones y trabajos de mis nuevos alumnos.

Para ver el site El pan y la sal, pincha aquí.

Inicio del curso 2013/2014

Comienza el nuevo curso 2013/2014, y desde aquí os envío (compañeros profesores -virtuales o no-, familias, alumnos -antiguos y nuevos) mi deseo de una buena vuelta al cole.